La Ponencia de Vacunas propone administrar una dosis adicional de la vacuna contra el coronavirus a aquellas personas que tengan algún tipo de inmunosupresión, como los receptores de trasplantes. Así lo ha anunciado este miércoles Carolina Darias, que ha precisado que esta propuesta será debatida por la Comisión de Salud Pública la próxima semana.

La ministra de Sanidad así lo ha indicado durante la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial, en la que ha incidido en que esta propuesta, acordada por la Ponencia este miércoles, coincide con la línea adoptada por la Agencia Europa del Medicamento (EMA) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).

Darias ha hecho hincapié en diferenciar entre esa dosis "adicional" y una dosis "booster" de la vacuna. Según ha indicado, la adicional se pondría en personas "con algún tipo de inmunosupresión, personas inmunocomprometidas, como podrían ser receptores de trasplantes sólidos" para que "adquieran al menos el mismo nivel de respuesta inmunitaria que otras personas".

La dosis 'booster', en cambio, sería una "dosis de refuerzo" y, según ha apuntado Darias, la EMA y el ECDC coinciden en que "no hay una necesidad urgente de administrar terceras dosis o 'booster'", pero sí establecen la "conveniencia" de poner "una dosis adicional a aquellas personas inmunocomprometidas, con alguna categoría de inmunosupresión, para fortalecer su respuesta inmune".

Ya el martes, durante una comparecencia en el Congreso, la titular de Sanidad quiso dejar claro que la decisión de administrar o no una tercera dosis es "de las autoridades de salud pública de los países". "Nosotros vamos a acompasar las nuestras con los ensayos -de Pfizer y Moderna- y la EMA, con la excepción de las personas con inmunodepresión, que parece algo desde el punto de vista parece algo bastante aceptado por todos", avanzaba.

La postura de las CCAA

Muchas comunidades ya se han pronunciado a favor de una tercera dosis en colectivos vulnerables cuando lo sustente la evidencia científica, como Madrid, Cataluña o Andalucía. "Ni Andalucía ni España puede tomar una decisión sobre la tercera dosis", afirmaba a este respecto el consejero de Presidencia andaluz, Elías Bendodo, quien añadió que la "última palabra" será de las sociedades científicas y la OMS.

Por su parte, el director general de Salud Pública de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Juan Camacho, deslizaba que, "a día de hoy, parece que tiene una cierta claridad" la necesidad de administrarla en las personas especialmente vulnerables, que suelen ser mayores de 65 años. Su apuesta es además solaparla con la de la gripe, una estrategia compartida por regiones como Madrid o Castilla y León.

Galicia, en palabras de su presidente, Alberto Núñez Feijóo, cree que es una decisión que les corresponde tomar a los sanitarios. "Los políticos vamos a hacer lo que los clínicos nos manden en este caso como hemos venido haciendo durante la pandemia", remarcó.