En aquellos lugares donde no han visto nevar, sufren el temporal de lluvia y viento. El fuerte oleaje azota a toda la costa gallega. En Baiona, Pontevedra, las olas alcanzan los nueve metros de altura y el viento puede llegar a superar los 100 kilómetro/hora.

El temporal marítimo se ha extendido por todo el Cantábrico. En San Sebastián, el viento sopla del suroeste racheado y arreciando en la costa. Mientras en el centro peninsular, la lluvia ha llegado a Madrid. El agua también se ha extendido a Sevilla.

La preocupación del día, la crecida del Ebro, que llegará hoy a Zaragoza. Los vecinos de Novillas (Zaragoza) han pasado la noche con las puertas bloqueadas, sacos de arena y sin dormir. Culpan a los árboles y arbustos de entorpecer el cauce del río. Diez viviendas del municipio se han inundado. Ahora, los vecinos trabajan por volver a dejar transitable su carretera.