Un estudio que se hizo
en el marco del programa 'Clase sin Humo', del departamento de Salud de la
Generalitat de Catalunya, constató que los adolescentes piensan que fumar tabaco
de liar es más moderno, que da más libertad porque pueden escoger la cantidad
de tabaco que ponen y también es común la creencia de que el tabaco de liar es
un producto más "natural" y menos perjudicial para la salud que los
cigarrillos de cajetilla.
Según un estudio del
Centro de Investigación y Control de la Calidad del Instituto Nacional de
Consumo, el tabaco de liar puede contener hasta un 70% más de nicotina que los
cigarros de cajetilla. Además puede contener un 85% más de alquitrán, y un 84%
más de monóxido de carbono.
Según la investigación
de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, sólo el 33% de las
marcas de tabaco de liar indican la cantidad de alquitrán y nicotina que
contiene un paquete. Además, expone que los fumadores de tabaco de liar
presentan concentraciones más altas de monóxido de carbono en su aire espirado.