Entre las penas confirmadas está la condena a cuatro años de prisión que recayó en el principal imputado en la causa, el promotor de la fiesta en la que murieron cinco chicas en 2012, Miguel Ángel Flores.

Además de anular la absolución de Simón Viñals, que era el encargado de atender y de dirigir el servicio médico la noche de los hechos, y de condenarle a un año y medio de prisión por un delito de imprudencia grave con resultado de muerte, en la modalidad de imprudencia profesional, la impone el deber de indemnizar a la familia de la chica.

Así, tendrá que indemnizar a los familiares de Cristina Arce de la Fuente con 340.000 euros. La condena incluye la inhabilitación especial de Viñals para la profesión de médico por un periodo de cuatro años.

La sentencia explica que al actuar negligentemente incrementó el riesgo de que la joven, que fue trasladada con vida a la enfermería del recinto, falleciera debido a las graves lesiones que padecía tras el aplastamiento sufrido en el vomitorio. Cristina Arce ingresó en el servicio médico pero éste "no llevó a cabo las maniobras más elementales de reanimación", por lo que se "omitió toda diligencia debida".