Los jóvenes de entre 16 y 26 años son las personas que más solas se sienten en España, según recoge el estudio 'El coste de la soledad no deseada en España', impulsado por SoledadES (el observatorio creado por Fundación ONCE en colaboración con otras entidades).

El estudio precisa que el 21,9% de las personas encuestadas en esta franja de edadse siente solas, el mayor porcentaje de todos los alcanzados, seguido de la población de entre 25 y 34 años (16,5%) y la de 35 a 44 años (13,2%).

En los siguientes tramos de edad, la soledad no deseada va descendiendo, hasta situarse alrededor del 12%. La franja de entre 65 a 74 años es la que menor soledad sufre pero entre las personas de 75 años y más vuelve a subir, hasta el 12,2%. Además, las mujeres sufren más la soledad que los hombres, con un 14,8% frente al 12,1%.

El estudio, que tiene como objetivo abordar el problema que supone el aislamiento involuntario en la sociedad actual, ha sido realizado por expertos de las Universidades de A Coruña y Vigo en colaboración con Nextdoor.

Los autores parten de los resultados de una encuesta específica sobre soledad a la que respondieron 4.004 mayores de 15 años, representativos de la sociedad española por sexo, edad y tamaño de hábitat. El estudio adopta un enfoque de prevalencia, estimando los costes generados por la soledad no deseada en 2021, independientemente de cuándo se haya iniciado dicha situación

"Estamos haciendo cosas por los demás, estamos sentándonos delante de ellos como hicieron con nosotros algún día. Queremos ayudar a paliar la soledad de las personas, sabemos muy bien de esta situación, lo aprendimos en la calle", ha afirmado el presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda.

Sobre el coste de la soledad no deseada, asciende a 14.141.088.527 euros anuales en España, lo que equivale al 1,17% del Producto Interior Bruto (PIB) de 2021. Esta cifra es fruto de la suma de los gastos sanitarios (consultas médicas y consumo de fármacos) y las pérdidas de productividad, que se clasifican como costes tangibles, los sanitarios directos e indirectos (6.101.440.763 euros) y los costes por pérdidas de productividad (8.039,6 millones de euros).

Por otro lado, el estudio refleja que los costes sanitarios directos asociados a la soledad no deseada equivalen cada año al 0,51% del PIB y ascienden a 6.101.440.763 euros, de los que 5.605,6 millones corresponden a servicios de atención primaria, especializada y hospitalización y 495,9, a medicamentos.

En este contexto, los autores del documento han señalado que las personas en situación de soledad no deseada utilizan los servicios sanitarios con mayor frecuencia que el resto de la población, sobre todo las consultas a especialistas y las visitas a urgencias. Además, consumen más tranquilizantes, relajantes, antidepresivos, estimulantes y medicinas para el corazón que quienes no se sienten solos.

En cuanto a los costes indirectos, que hacen referencia a las pérdidas de productividad asociadas a las patologías y muerte prematura, el documento distingue entre pérdidas de producción no ligadas a mortalidad y pérdidas de producción debidas a muertes prematuras.

De esta manera, las primeras engloban las pérdidas de producción derivadas de la reducción del tiempo de trabajo (menos empleo a tiempo completo y más trabajos a tiempo parcial). En términos monetarios, este coste asciende a 7.848,4 millones de euros anuales.

Asimismo, las pérdidas de producción ligadas a muertes prematuras asociadas a la soledad no deseada ascendieron en 2019 a un total de 848 (511 hombres y 337 mujeres), lo que generaría una pérdida de 6.707 años potenciales de vida productiva y lo que corresponde con un coste estimado en pérdidas de productividad de más de 191,2 millones de euros.

El estudio también aborda los costes intangibles, que muestran la reducción de calidad de vida provocada por el sufrimiento físico y emocional. Así, la soledad no deseada hace que cada año se pierdan en España más de un millón de Años de Vida Ajustados por Calidad (AVAC) o años de vida disfrutando de plena salud, lo que representa el 2,79% de los años de vida de plena salud totales de la población española mayor de 15 años.

"Es urgente que vayamos haciendo cosas, mañana podemos ser, si no lo somos hoy, cualquiera de nosotros, está en nuestra mano poder hacerlo. Es muy fácil decir que nadie se quede atrás, hay que configurar compromisos", ha añadido Carballeda.

Causas que provocan la soledad indeseada

El informe también analiza sus causas e incidencias y concluye que los jóvenes se sienten más solos que los mayores y que las mujeres lo sufren más que los hombres. "Hay que diferenciar el aislamiento social y la soledad no deseada. La primera se corresponde con una situación objetiva, sin embargo, la segunda es un sentimiento negativo por tener menos relaciones sociales", ha detallado Rivera.

En concreto, señala que el 13,4% de la población que vive en España sufre aislamiento involuntario y que lo padecen más las mujeres que los hombres (12,1% y 14,8%, respectivamente).

Respecto a la frecuencia de la soledad, un 22,9% de las personas entrevistadas se sienten solas durante todo el día. Casi el 20,9% percibe este sentimiento de soledad durante los fines de semana. Por término medio, las personas en situación de soledad no deseada llevan aproximadamente seis años en esta situación.

En cuanto a las causas que provocan la soledad, el informe constata el 79,1% están relacionadas con causas externas, donde las más importantes son las referidas a la falta de convivencia o apoyo familiar o social (57,3%), seguidas de las laborales (un 11,1%), motivos de aislamiento debido al entorno (8,6%) y ejercer de cuidador/a de otras personas (2%).

Asimismo, sobre las causas internas o intrínsecas a la persona, que representan el 19,1% del total, el documento señala que la más importante es la dificultad para relacionarse con los demás (12,7%) y la soledad derivada de un mal estado de salud (6,4%).

Respecto a la salud, el 1,4% de los encuestados identifica que su soledad está motivada por tener una discapacidad. Asimismo, el documento pone de manifiesto que casi un 20,8% de las personas en situación de soledad no deseada declaran tener algún tipo de discapacidad, principalmente de movilidad y de visión.