Una víctima de violencia machista que sobrevivió tras ser maltratada durante seis años explica que antes de denunciar, su marido la dejó inconsciente y cuando él fue a la cárcel, ella recibió una ayuda: "Son 600 euros al mes durante un año, en mi caso fueron 700 porque tenía dos menores a mi cargo".

Al pensar en qué podría haber pasado si no hubiera recibido esa ayuda, responde con claridad: "No sé si estaría aquí contándolo". El dinero le sirvió para irse a otra ciudad y poder "sentir libertad viviendo lejos de todo aquello".

Marta es otra víctima que tuvo que huir a una casa de acogida. "Yo salí adelante gracias a esta ley, si no me hubiera podido escapar no estaría aquí, y lo digo bien claro", nos cuenta. Tras sufrir una agresión llamó al 016, que le "facilitaron una cita con el centro de la mujer", donde fue a escondidas y pudo "fortalecerse".

A Elena la asesoraron jurídicamente y después de aquello afirma "una persona por sí misma, es muy difícil que pueda salir adelante".

Ellas son solo un pequeño ejemplo de lo necesaria que es la ley contra la violencia machista y también sus ayudas. Sin ellas, quizás hoy no podríamos escucharlas.