A las 17:40 de la tarde la Guardia Civil encontraba el cadáver de Miguel a cuatro kilómetros del camping Puente de las Herrerías. Minutos después confirmaban la triste noticia a su familia.

Sus padres han estado buscando el niño de forma incansable desde hace cinco días junto a ellos un dispositivo especial de la guardia civil y cientos de voluntarios que han peinado en varias batidas la sierra de Cazorla.

La lluvia y la niebla que han sufrido habían complicado la búsqueda, pero su madre no había perdido la esperanza en ningún momento. La búsqueda se había centrado en las zonas más peligrosas de la sierra, como barrancos, pozos o grietas en la montaña.

Miguel tenía 15 años, síndrome y de Down y cuando desapareció el jueves estaba junto a su familia en el camping Puente de las Herrerías. Le perdieron la pista cuando iba a participar en una de las actividades de ocio del complejo. De momento se desconocen las causas de la muerte del joven.