Ha entrado por su propio pie y en libertad en el juzgado después de que en 2009 fuese declarado inocente por un jurado popular. A Miguel Sánchez se le vuelve a juzgar acusado de haber rociado con gasolina y prendido fuego a su novia en 2006 en un piso de Calonge, Girona.

La víctima de origen chileno saltó por el balcón y falleció al día siguiente en el Hospital Vall de Hebron. Estaba embarazada. El acusado ha asegurado que el sólo intento salvarla del fuego y que no se acuerda como se originó el incendio 

En el año 2009 fue declarado inocente porque el jurado popular no vio pruebas suficientes para incriminarle considerando que los testigos que declararon en contra   no eran válidos  por el eco mediático del  caso. Sin embargo el Fiscal y la abogacía del Estado recurrieron al tribunal superior de justicia que decidió repetir el juicio. El abogado del acusado no comprende esta decisión. La acusación pide veinte años de asesinato por los delitos de asesinato, aborto incendio y daños.