La provincia de Soria ha perdido la mitad de su población en los últimas ocho décadas. Arenillas tenía casi 400 vecinos a principios del siglo XX, pero en pocas décadas el pueblo se vació.
Para combatir esta despoblación, decidieron hacer públicas las casas que se quedaban vacías. La del cura se convirtió en albergue, y en la del secretario, la del maestro o la del médico viven ahora nuevas familias.
Varios de sus vecinos explican en el vídeo cómo han vivido la evolución del pueblo. Ahora, quienes viven allí pagan un alquiler muy bajo y trabajan en el pueblo y sus aledaños.
En el vídeo hablamos con Ligia, la última persona en llegar junto a su familia. Ha abierto un bar y reconoce que sus hijos son "los que más contentos están" porque allí "son libres". Arenillas tiene ahora 55 habitantes, de los cuales 11 son niños.
El Ayuntamiento sigue buscando nuevos inquilinos, como reconoce Alberto López, alcalde de Arenillas: "Tenemos una vivienda libre y tenemos un puesto libre de albañil. Debe ser un albañil con cierta experiencia y lo más importante es que sea una familia que quiera vivir en un entorno rural".
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Advierten que no todos se adaptan a la vida rural, pero Arenillas ofrece otras ventajas. No ha llegado el coronavirus y en sus calles perdura el rastro de otras formas de vida. Sin perder de vista el pasado, Arenillas construye su futuro. Y pese a estar en el corazón de la España vaciada, ha evitado su desaparición.
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