A pesar de ello, Javier Rodríguez ha apuntado que todo el personal que ha intervenido en el tratamiento del paciente se someterá a controles periódicos durante los 21 días que dura el proceso de incubación de la enfermedad.

El consejero ha hecho estas declaraciones tras visitar el hospital La Princesa, antes de asistir al funeral que tendrá lugar este mediodía en Madrid en memoria de Miguel Pajares en el Hospital San Rafael.

La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid desinfectará con lejía y bombonas de hipoclorito sódico todas las instalaciones del hospital Carlos III en las que hayan estado Miguel Pajares y Juliana Bonoha y quemará todo el material utilizado con estos religiosos repatriados desde Liberia.

El consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, lo ha indicado en una visita al Hospital de la Princesa y antes de asistir al funeral en memoria del sacerdote Miguel Pajares, fallecido en Madrid, tras haberse contagiado en Liberia del virus de ébola.

Rodríguez ha explicado que todas las instalaciones del Hospital Carlos III que, de una u otra forma, han estado en contacto con los dos religiosos serán "desinfectadas con lejía", un producto al que, según ha explicado, es "muy sensible" el ébola y que también se utilizarán bombonas de gas (hipoclorito sódico) para evitar cualquier riesgo de contagio a otras personas.

En cuanto al material y las ropas que utiliza el personal sanitario, ha dicho que "todo se incinerará completamente" siguiendo los protocolos de Sanidad establecidos para estos casos y que lo único que no se quemará son las ambulancias en las que fueron trasladados los dos religiosos desde el aeropuerto de Madrid hasta el hospital, que también fueron desinfectadas con lejía.

"El ébola es un virus muy maligno pero poco contagioso, si no se toca al paciente", ha recalcado Rodríguez quien ha recordado que en el Carlos III continúa ingresada la religiosa Juliana Bonoha, a la que se realizan pruebas periódicas para descartar que esté infectada por el virus, y hasta ahora se le han practicado dos, con resultado negativo.

En caso de que siga siendo así, ha continuado el consejero, a la misionera "le darán de alta en breve" pero ha apuntado que si alguna prueba fuera positiva "habrá que dejarla encerrada". En cuanto al futuro del Hospital Carlos III de Madrid, ha señalado que sigue adelante el Plan de sostenibilidad aprobado por la Comunidad de Madrid y "en breve se adjudicarán las obras y se harán las remodelaciones" precisas para transformarlo en un centro de media estancia.

La Unidad de Atención de Enfermos Infecciosos, que hasta hace poco se encontraba en el Carlos III, seguirá estando en el Hospital de La Paz, ha afirmado el consejero. Ha añadido que se decidió atender a los religiosos españoles en el Carlos III de manera "coyuntural" porque era la primera ocasión en que se trasladaban a España pacientes infectados por el ébola o en riesgo de estarlo y porque en todo momento se quiso "evitar la alarma social".

El consejero ha destacado además que este traslado se ha producido en verano cuando "había pocos pacientes" ingresados en el Hospital Carlos III, que fueron trasladados al Hospital de La Paz, y que todo se ha hecho para demostrar a la sociedad que no existe riesgo de contagio.