En la escuela rural de Solobeira, perteneciente a Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), hay en la actualidad siete alumnos muy felices. Sus familias destacan las ventajas de asistir a este centro que enseña (como todas las escuelas unitarias) a alumnos de diferentes edades en un clima de colaboración y convivencia.
Los siete niños de este centro tienen entre 3 y 5 años. Disfrutan de un precioso jardín, un huerto y, lo más importante de todo, de la atención individualizada que les brinda su maestra, Cristina Pazos. "En estos centros, como hay pocos alumnos, podemos dar una atención más individualizada. Además de que en esta escuela contamos también con profesores especializados que vienen a dar su clase", explica Pazos.
El problema de esta escuelita es el mismo que sufren muchos otros centros de enseñanza en las zonas rurales de España: la falta de alumnos. En el caso de Solobeira, los vecinos llevan semanas participando en una intensa campaña para conseguir nuevas matriculaciones de cara al próximo curso.
Más Noticias
- La copia falsa de la isla Santorini en un lago de China despierta la indignación de los griegos
- Investigados dos agentes de la Guardia Civil por la muerte de un hombre cuando chocaron con su narcolancha
- Indemnizan a una mujer con 13.500 euros por haber sido despedida a los cinco días de informar de su embarazo
- Daniel Sancho se juega la opción de volver a España en una semana clave en el juicio del crimen de Edwin Arrieta
- El Gobierno italiano aprueba penas de cárcel de hasta cinco años para quien cause daños con IA
El año que viene dos niños de la escuela pasan a primaria, y les faltaba un alumno más para conseguir los seis que se exigen para mantener una escuela unitaria abierta. Este lunes, el día en el que se cerraba ya el plazo de matrículas, una niña ha pedido su incorporación a este centro con medio siglo de historia. De paso, le ha devuelto la vida.
Al sur de China
La copia falsa de la isla Santorini en un lago de China despierta la indignación de los griegos
Las influencers de viajes ya se están haciendo eco de este destino e incluso invitan a degustar el café típico griego y a pasear por sus blancas calles o bañarse en sus piscinas infinitas con vistas a un lago situado en el sur de China.