En la actualidad, oficialmente, no hay sacerdotes formados específicamente para practicar exorcismos porque para desempeñar esta facultad deben estar autorizados por el obispo de su diócesis, en el caso de Madrid el arzobispo Rouco Varela, que ya habría nombrado a ocho, según publica el diario digital ‘Religión en libertad’.

Según el compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, tiene lugar un exorcismo cuando la Iglesia pide con su autoridad, en nombre de Jesús, que una persona o un objeto sea protegido contra el influjo del Maligno y sustraído a su dominio. Además, precisa que el exorcismo solemne, llamado gran exorcismo, puede ser efectuado solamente por un presbítero autorizado por el obispo.

Los nuevos exorcistas están estudiando a marchas forzadas el 'Ritual renovado de Exorcismos', aprobado por Juan Pablo II en 1998, aparte de otros rituales y libros sobre la materia.