La Guardia Civil ha concluido la nueva búsqueda del cuerpo de Ángeles Zurera en un solar de Aguilar de la Frontera (Córdoba) "sin novedad". La mujer desapareció en dicho municipio en marzo de 2008.

En concreto, según han precisado fuentes cercanas a la investigación, la Benemérita ha dado por finalizadas, "por el momento", las "comprobaciones" que en los últimos dos días ha llevado a cabo en el solar que ocupaba la antigua Cooperativa Jesús Nazareno de Aguilar de la Frontera, manteniendo así activa la investigación de esta desaparición.

Ángeles Zurera confesó a su madre que había sido víctima de maltrato, pero no lo denunció. El parte de lesiones y la condena han sido los motivos de peso esgrimidos todos estos años por la familia. Para ellos, no hay duda: el de Ángeles es un crimen machista perpetrado por su exmarido, Manuel.

Ángeles Zurera desapareció sin dejar ningún tipo de rastro en marzo de 2008. Durante meses se produjeron continúas búsquedas y rastreos de terrenos, y también en propiedades y obras en las que había trabajado su exmarido, el único investigado en relación con la desaparición de Angeles Zurera y que, de hecho, fue condenado por los malos tratos que sufrió la mujer pocos días antes de la desaparición.

Ahora, la búsqueda se ha podido llevar a cabo después de que el juzgado que reabrió el caso hace un año, tras la solicitud del Instituto Armado, diese el visto bueno para se procediera a buscar en dicho solar a las afueras del municipio, habiendo concluido ya sin novedad esta nueva búsqueda.

Fue en mayo de 2019 cuando la Guardia Civil solicitó al juzgado una nueva búsqueda en un lugar que aún no se había investigado. Con esa petición el caso, que se encontraba archivado de manera provisional, se reabrió de forma automática.

La búsqueda solicitada por la Benemérita se vio paralizada porque el juzgado pidió a la Consejería de Justicia que se hiciera cargo de determinar cómo se iba a efectuar esta nueva inspección, así como el pago de los efectivos necesarios cuando se produjera el operativo.

El pasado mes de noviembre, tanto la familia, como la plataforma Angeles Zurera, criticaron este retraso en los trámites y pidieron que se agilizaran para poder llevar a cabo la nueva búsqueda cuanto antes.

Durante marzo de 2019 se conoció también que la familia había enviado a un laboratorio especializado los dos últimos teléfonos que había usado la mujer desaparecida. Querían conocer, con las posibilidades de investigación de hoy día, todos los posibles movimientos y manipulaciones que hubieran podido sufrir estos terminales.