Un día antes ya habían conseguido hacer un agujero en la roca para darle oxígeno y comida ya que su bombona se quedó vacía mientras buceaba. Dice que ha vivido "la peor experiencia de su vida".

"Realmente lo que me ha pasado es la peor pesadilla de un espeleobuceador, estar en un sala con aire, que no puedes salir y no saber si te van a rescatar. Es lo peor que te puede pasar", cuenta Xisco Gràcia.