Se le había ofrecido una inyección de AstraZeneca, pero la rechazó por miedo a desarrollar coagulación sanguínea. Ahora se encuentra luchando por su vida en un hospital neerlandés, conectado a respiración asistida. Es la trágica historia de un paciente de COVID-19 con la que médicos de Países Bajos exigen usar todas las vacunas disponibles.
En una carta abierta, el Hospital de Zuyderland ha narrado la devastadora historia y la situación que se vive en su centro. Lo ha hecho dirigiéndose directamente al ministro de Sanidad, Hugo de Jonge, y a los miembros del Consejo de salud.
"Hoy ingresamos en nuestro hospital al primer paciente que se había negado a la vacuna AstraZeneca después de toda la conmoción de la prensa. Oímos el enorme pesar en su voz y vimos la desesperación en sus ojos. El virus lo había atacado y podía haberse evitado", comienza la misiva, que desmonta con datos el miedo a AstraZeneca: "No es necesario ser un especialista en pulmones para ver su devastación, ni ser epidemiólogo para explicar los riesgos de no estar vacunado".
En este sentido, los sanitarios señalan cómo "el riesgo de daño grave por COVID-19 es diez veces mayor para las personas de 40 años y 70 veces mayor para las personas de 60 que el riesgo de daño grave por trombosis de la vacuna".
Tras luchar contra el virus más de un año y sin olvidar el resto de patologías, los profesionales de Zuyderland han querido alzar la voz: "Todavía vemos las tremendas consecuencias de esta enfermedad todos los días, y no solo en nuestros pacientes, sino también en nuestros empleados, que enferman con frecuencia, se agotan y, a menudo, quedan completamente incapacitados para trabajar. Nuestros médicos especialistas explican a todos sus pacientes todos los días que la vacunación es realmente importante y segura, esperando así contribuir a generar confianza y contrarrestar toda confusión en la prensa".
Sin embargo, nada es suficiente, y por eso envían un contundente mensaje al ministro: "Estimado ministro, no podemos esperar más. Ni un día más. Nuestros circuitos integrados están llenos de personas de entre 30, 40 y 50 años. Las cifras que muestran los beneficios de la vacunación masiva son abrumadoras. Deje que las personas elijan si quieren evitar una situación como en la que se encuentra nuestro paciente".
Porque, dicen, "ahora es el momento de demostrar que realmente cree en sus héroes del cuidado". Y por eso piden vacunar sin 'peros': "AstraZeneca, Janssen o cualquier otra vacuna, queremos pinchar en lugar de debatir sin cesar. Por lo tanto, estamos considerando seriamente ofrecer los pocos cientos de vacunas Astra-Zeneca que aún están esperando en el refrigerador a los empleados y médicos a partir del próximo lunes".
"Como profesionales, tenemos el deber de cuidar a los pacientes y compañeros. ¡Ese deber de cuidado es muy importante! No hacer nada y esperar provocará más, no menos daño. Y nosotros en Zuyderland ya no cooperamos voluntaria y conscientemente en daños evitables", zanjan.
Países Bajos ya ha suspendido la vacunación con AstraZeneca por el posible vínculo con algunos casos muy infrecuentes de trombosis venosa. Asimismo, las 80.000 dosis de vacunas de Jannsen que habían recibido continúan almacenadas a la espera de que se pronuncie la EMA sobre la seguridad de dicha vacuna.