Los equipos de salvamento y socorrismo y efectivos de la Policía Local se han visto obligados a cerrar al baño las playas de las localidades valencianas de El Puig, Puçol y La Pobla de Farnals ante la aparición de una mancha negra y espesa a lo largo de más de seis kilómetros del litoral.

En un primer momento se desconocía si esta podía proceder de algún vertido, pero tras un análisis del agua se ha dado con la clave: se tratan de algas en descomposición. De este modo, y aunque las banderas amarillas no han dejado de ondear, se ha vuelto a permitir el baño.

Más concretamente, se trata de una acumulación de una microalga de origen japonés que se descompone por un aumento de la temperatura del agua. No es peligrosa para la salud, pero sí puede afectar a las personas que tengan la piel sensible, que deberán evitar el baño para no sufrir urticarias.

Si es así, la recomendación es la de acudir al puesto de socorrismo más cercano, donde te indicarán los pasos a seguir para poder curarla.

Lo cierto es que con el paso del día, la mancha ya casi no se apreciaba ni desde tierra, ni desde el aire porque ha disminuido su tamaño y se ha alejado de la costa.