Vallas con roturas importantes, puertas de seguridad con agujeros no reparados y muros que se pueden llegar a saltar. Son las deficiencias que presenta el perímetro de seguridad que rodea a la zona donde se encuentran los talleres de la estación de Santa Justa, en Sevilla. El área al que accedió Álvaro Prietoel pasado 12 de octubre, y en el quese subió al vagón de un tren en reparacióny acabó sufriendo una descarga eléctrica mortal a causa de la catenaria.
La Policía Nacional, según fuentes cercanas a la investigación, trata de averiguar por dónde accedió este joven de 18 años, y cómo nadie fue capaz de verlo. Desde el Sindicato de Ferroviarios critican la falta de seguridad tanto en el vallado de la estación sevillana como en lo que tiene que ver con la falta de personal.
"Entendemos que debería de haber más vigilancia. Que yo sepa hay un par. Uno en una caseta, en la barrera de entrada, y otro con un coche recorriendo el perímetro. El número parece que es insuficiente. No sé si con más vigilantes se hubiera evitado dar con este joven pero es cierto que hay otras situaciones de peligro que afectan al conjunto de la plantilla que allí está trabajando", explica Rafael González, portavoz del Sindicato Ferroviario.
La imagen de Álvaro subido al tren la captó además, según el delegado del Gobierno, la cámara de seguridad de una gasolinera cercana. Por eso, también se preguntan si las cámaras que hay en este lugar son suficientes o funcionan correctamente.
"Es una zona estratégica. Estamos hablando de que allí hay una cantidad importante de trenes que salen también a circular con viajeros todos los días y que, por lo tanto, debería haber una vigilancia exhaustiva y las cámaras son un medio para hacerlo", añade Rafael González.
Fuentes de Adif aseguran que es una zona gestionada por Renfe. Desde Renfe indican a LaSexta que cuentan con cámaras perimetrales tanto en las entradas como las salidas del recinto.
Lo cierto es que no es la primera vez que en la estación sevillana hay problemas de seguridad. En 2019,un vehículo consiguió entrar a la estacióncirculando por error por las vías del tren y llegó a recorrer un trayecto de 800 metros.