La profesora se defiende diciendo que habían quedado para hablar de asuntos del colegio y él intentó besarla justo cuando los oficiales los descubrieron en el coche. La policía la detuvo al instante y la acusó de mentir a las autoridades: "Dijo que estaba en una tutoría con el estudiante, a pesar de que eran las dos de la mañana, y que estaban en el asiento trasero de un coche", explicó Gina Carter, portavoz del alguacil.
Ha sido condenada por delitos de abuso sexual a un menor y por actividad lasciva con su exalumno. Le han impuesto una fianza de 37.500 dólares, además debe llevar una pulsera con chip en el tobillo y no podrá volver a ejercer de profesora.