Iván P.P., tío político de la niña, ha escuchado el relato de hechos de las acusaciones y de las defensas antes de intervenir brevemente para afirmar que ni su madre ni su hermano, imputados en la causa por presuntos malos tratos habituales hacia la niña, habían participado en el crimen.
El relato de la Fiscalía y de las acusaciones en representación de la madre y del padre de la menor han sido coincidentes en cuanto a la calificación jurídica de los hechos, pero divergentes las dos últimas en relación al supuesto conocimiento que tenía la progenitora de los "castigos" que sufría su hija.
Según han informado fuentes judiciales, durante la vista convocada por la instructora para concretar las imputaciones, los representantes de las tres acusaciones han calificado los hechos como un presunto delito de asesinato con agravantes y han solicitado la práctica de nuevas pruebas.
En concreto, el letrado del padre de la menor, el abogado Marcos García Montes, ha insistido en reclamar una nueva declaración testifical de la madre para determinar si conocía los presuntos malos tratos habituales y el acoso que padecía Naiara en el domicilio en el que residía provisionalmente y en la escuela.
También ha solicitado las comparecencias como testigos del director del colegio donde estudiaba la menor y de responsables del Ayuntamiento de Sabiñánigo para tratar de determinar si en el colegio se conocía que la niña sufría ‘bullying’, y si los servicios sociales locales habían detectado los presuntos malos tratos.
Por su parte, el acusador en nombre de la madre, Luis Marín, ha expresado su protesta ante la insistencia en los intentos de su colega en relacionar a su cliente con los malos tratos a pesar de haber sido descartada ya durante la instrucción.
Además, ha solicitado la comparecencia como testigos del propietario y de una empleada del hotel de Bielsa donde trabajaba la madre para demostrar que no podía conocer los malos tratos que sufría su hija en el domicilio de la abuela, en el que residió unos pocos días antes de su muerte.
Ha expresado su posicionamiento a favor de que el caso fuera resuelto por un jurado popular, pero ha solicitado desgajar de la causa las imputaciones hechas a la madre y al hermano del procesado tras argumentar que no existía conexión alguna entre los malos tratos sufridos previamente por la menor con el crimen.
La representante fiscal ha solicitado la reproducción de toda la prueba documental practicada durante la instrucción para garantizar el acceso de las partes a todas las diligencias practicadas durante la instrucción, sobre la que pesó un largo secreto sumarial.
El defensor del acusado no ha hecho referencia a la calificación jurídica que tiene previsto realizar, aunque sí que ha solicitado la incorporación al sumario de todos los informes psicológicos y psiquiátricos hechos a su cliente durante su estancia en prisión.
A su vez, el abogado de la madre y del hermano del procesado ha reclamado el sobreseimiento de la causa respecto al segundo tras argumentar que desconocía lo que ocurría en la casa de la abuela, y se ha mostrado favorable a separar el procedimiento del juicio contra el presunto asesino.
Ninguna de las partes se ha opuesto a que la vista por el presunto asesinato de Naiara fuera tramitada para su resolución por un jurado popular. Las fuentes citadas han explicado que la juez, a la vista de todas las intervenciones, se pronunciará en unos días sobre las distintas pruebas solicitadas por las partes, así como sobre la continuidad de la causa por la Ley del Jurado.
Iván Pardo, tío y asesino confeso de la pequeña Naiara, relató ante el tribunal cómo intentó reanimar a la niña. Pardo sometió a Naiara a más de siete horas de golpes, zarandeos y descargas eléctricas. Tras observar a la pequeña sin conocimiento, asegura que intentó auxiliarla.
Iván Pardo Pena, el asesino confeso de Naiara. Decidió confesar el día en que la pequeña murió tras agonizar durante 30 horas. En sede judicial, Iván relató las más de siete horas detortura a la que sometió a la niña de 8 años. Afirma que le pegó por ser revoltosa, desobediente, por no aprenderse la lección.
Expediente Marlasca muestra la 'casa de los horrores' de Sabiñánigo, en Huesca. El lugar donde la pequeña Naiara vivió un auténtico infierno. La Guardia Civil encontró restos biológicos de la pequeña por toda la vivienda. Además, localizaron la correa de cuero, la raqueta eléctrica y las piedras sobre las que Iván Pardo obligó a arrodillarse a Naiara.