El Ministerio de Sanidad y las sociedades científicas de Atención Primaria han censurado este lunes la "lamentable" pregunta de la prueba MIR celebrada el pasado sábado que insinuaba que el retraso en la asistencia era culpa de un médico de Familia porque supone "una falta de respeto" a estos profesionales.

"Esta pregunta es lamentable y una falta de respeto a todos los profesionales de Atención Primaria que siempre son 'los últimos en salir' con unas consultas infinitas y un compromiso más infinito aún con sus pacientes", ha escrito Javier Padilla, secretario de Estado de Sanidad, en su cuenta en la red social X. Padilla ha querido dejar claro además que las pruebas las elabora un Comité de Expertos, "con profesionales de diversa trayectoria y procedencia en cada categoría de examen", pero ninguna del ministerio.

El comité está formado por cinco o seis personas, cada una de las cuales están apoyados por entre 10 y 15 colaboradores. Fuentes de Sanidad consultadas por EFE han añadido que estos expertos, con experiencia en educación y formación especializada recopilan, durante más de seis meses, repuestas de colaboradores, califican la dificultad de las preguntas propuestas, reelaboran y seleccionan las preguntas de la prueba. Es decir, comienzan a trabajar entre abril y mayo en la prueba del año siguiente; una vez las seleccionan y se entregan, van directamente a la empresa adjudicataria de la impresión, con lo que la comisión calificadora conoce el examen al mismo tiempo que las personas que se examinan ese día.

El Ministerio de Sanidad se ha disculpado púbicamente por la pregunta del MIR. La cartera ha expuesto en su cuenta oficial de X que "debería valorarse la retirada" de esta pregunta "ante el malestar provocado".

Polémica por la pregunta 84

La pregunta que ha suscitado la polémica es la número 84 del examen MIR, que congregó el pasado sábado a 13.990 aspirantes para 8.772 plazas. Dicha pregunta exponía el caso de un médico de 50 años que "con frecuencia acumula retraso de 2 horas en la consulta, creando algún conflicto, aunque es el que menor cupo tiene de pacientes", y eso que "empieza su jornada laboral antes de la hora para planificar y adelantar su trabajo, pero siempre es el último en salir".

El facultativo en cuestión, según el cuestionario, se justificaba en ser "muy perfeccionista" y aseguraba que entre visitas y burocracia, apenas tenía tiempo para nada, ni siquiera "para ir al gimnasio" o la "vida social"; los aspirantes debían responder si este exceso de perfeccionismo es síntoma de algún trastorno de personalidad como esquizofrenia, trastorno esquizoide u obsesivo compulsivo.

La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) considera que esta pregunta es "desafortunada" porque "responsabiliza" al médico de uno de los problemas que aquejan al sistema sanitario español, motivo por el que ha transmitido su malestar al considerar este hecho "una lamentable falta de respeto hacia los profesionales".

"Es intolerable responsabilizar al médico de la gran carga que sufre tanto a nivel burocrático como en la consulta", denuncia Semergen, que recuerda que Primaria sufre una "profunda crisis" derivada de la falta de inversión, la menor dotación de recursos humanos, la precariedad laboral y la excesiva burocracia que soportan los médicos de familia.

También la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha expresado su "profundo malestar" por este asunto. "Parece más una broma pesada que una pregunta digna de ser incluida en un Examen MIR", lamenta la SEMG, que ha instado al Ministerio de Sanidad a dar explicaciones y que "pida disculpas de forma inmediata a todos los médicos de familia españoles y profesionales de Atención Primaria en general".