Agentes de la Policía Municipal de Pamplona han evitado que una mujer que estaba embarazada de ocho meses participara en uno de los primeros encierros que abrían la fiesta de San Fermín en 2017. En concreto, pretendía correr en el tramo que separa Santo Domingo de la plaza del Ayuntamiento de Navarra.

Así lo publica el diario Navarra Orain, citando a fuentes policiales. El medio señalas que los agentes, que lograron interceptar a la mujer antes de que pudiera iniciar la carrera, no acababan de creerse la situación, que se agravó cuando esta les dijo que sólo le faltaba un mes para dar a luz.

La ordenanza municipal no prohíbe que mujeres embarazadas corran en los encierros, aunque sí pone límites a personas que estén bajo los efectos del alcohol o las drogas o a quienes no lleven, por ejemplo, un calzado cómodo.