Eliminados uno a uno hasta llegar a 320.000, así están triturando por orden la UE los almendros de la provincia de Alicante. "320.000 almendros, dime tú de dónde van a sacar el turrón de Alicante", afirma Faustino Mestre, uno de los agricultores afectados. "Desde 2017 el trabajo de las máquinas no paran", añade Tere Alemany, portavoz de ASAJA en Marina alta y Marina baja.

Todo para contener a la bacteria 'xylella fastidiosa'. Una vez que se detecta un árbol enfermo la directiva europea obliga a eliminar todos los almendros en un radio de 100 metros, sin importar su estado. "Había 400 almendros, todo árboles sanos y no queda nada", añaden desde la Asociación de Afectados 'xylella fastidiosa'.

Tras dos años de campaña de erradicación, la bacteria sigue estando descontrolada. Por eso, los agricultores alicantinos piden ahora un cambio de estrategia y exigen que sólo se arranque el árbol enfermo. Además, quieren que se lleve un control exhaustivo de analíticas de todos los árboles de alrededor.

La Administración valenciana, sin embargo, cree que lo prudente es seguir erradicando. Una solución que, de momento, convierte los campos de almendros en auténticas pistas de aterrizaje.