En un estado deteriorado está lo que debería ser un bonito homenaje a las víctimas del 11M. La estructura interior del monumento lleva dos meses tirada, literalmente, por el suelo. Por eso, el recinto está cerrado.
"Da impotencia venir para recordar a las víctimas y encontrártelo en este estado", afirma Araceli Cambronero, una de las víctimas del atentado del 11M.
La cúpula de plástico con frases inscritas que recubre el interior del cilindro se ha venido abajo al no funcionar la máquina que le insufla aire comprimido.
El resultado muestra una imagen totalmente distinta a la que presentaba el monumento originalmente. La sensación de abandono, denuncian las víctimas, no es nueva. "El monumento está mal desde que se creó", asegura Ángeles Pedraza, presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
Fomento le echa la culpa del abandono a Renfe, que es la encargada del acceso. Pero la empresa señala que el mantenimiento depende del Ayuntamiento de Madrid.
Por ello, la alcaldesa ya ha anunciado que están manos a la obra. "La concejal de cultura ya está en ello para ver cómo lo podemos arreglar cuanto antes", ha asegurado Manuela Carmena.
Además, al Ayuntamiento tiene previsto destinar 220.000 euros del presupuesto de 2016 para rehabilitar el monumento. Es, al menos, lo que quieren las víctimas; que se les tenga en cuenta, y, sobre todo, que por fin se solucione un problema que viene de lejos.