Vinnie Pyner, un joven inglés de 21 años, ha perdido su dentadura tras consumir durante seis meses 45 latas bebidas energéticas, según ha recogido el portal Kent Online.

Para mantenerse activo durante los exámenes y aliviar el estrés, bebía seis latas diarias: para desayunar, comer, merendar y cenar y en los momentos de descanso. Con el paso del tiempo, comenzó a sentir dolores en la boca.

Pese a que se lavaba los dientes después de cada comida, cuatro de sus incisivos se rompieron al morder una manzana. Su dentista descubrió que el resto de la dentadura también estaba dañada: todas las piezas se habían podrido.

"Nunca pensé que me pondría tan mal, ha afectado a mi confianza. El dentista se sorprendió mucho al ver mis dientes y dijo que era uno de los peores casos de caries y daños que jamás había visto", ha explicado al medio.

Ahora está a la espera de recibir 24 empastes y parte de una dentadura postiza para recuperar su sonrisa.

"No puedo presentarme a ningún trabajo porque los entrevistadores echarán un vistazo a mis dientes y dirán que 'no' de inmediato. La sonrisa es lo primero que ves en una entrevista de trabajo" concluye en la entrevista.