Le preguntamos a Ana por su enfermedad: alzhéimer hereditario, un tipo de la enfermedad que se desarrolla entre los 30 y 55 años y que se trasmite genéticamente. Ana tenía antecedentes y quiso hacerse las pruebas.

"Nosotros fuimos cuando Ana tenía 25 años, antes de tener hijos, a que le hicieran las pruebas para decidir si queríamos tener hijos", cuenta José Luis Fernández, marido de enferma de alzhéimer hereditario.

No se las hicieron. Ahora sabe que sus tres hijos tienen un 50% de posibilidades de tener la enfermedad. Por eso, recogen firmas para que si alguien tienen antecedentes de alzhéimer precoz en su familia "que automáticamente si esa persona quiere se le hagan las pruebas sin rechistar", reclama José Luis Fernández.

Las pruebas no se realizan si no hay síntomas. Eso hace que sea imparable. "Nos enteramos tan tarde de que padecemos la enfermedad que ya se ha trasmitido", apunta Agustín Ruíz, director de Investigación de Fundación ACE.

Angels es nieta, hija, sobrina y hermana de enfermos de alzhéimer hereditario. "Cuando me dijeron que no lo tenía lloré", cuenta. Sí lo tenían tres de sus cuatro hermanos. También reclama información temprana. Quieren que se les escuche y se avance en la investigación del alzheimer hereditario.