La Fiscalía solicita 20 años de internamiento en un centro psiquiátrico para una mujer de 38 años que se arrojó al vacío con su bebé, de 7 meses y que sobrevivió con heridas graves, desde una de las almenas del castillo de Dénia (Alicante), a una altura de 70 metros.
La mujer se enfrenta a juicio ante un tribunal de la Audiencia de Alicante, acusada de un delito de asesinato en grado de tentativa en relación a ese suceso. Los hechos enjuiciados tuvieron lugar el 26 de agosto de 2017 cuando la acusada, de origen extranjero, tenía 34 años y, según la fiscalía, accedió hasta el interior del espacio protegido del castillo, se sentó sobre una de las almenas y se dejó caer con su hijo en brazos.
El salto se produjo después de haber mandado un mensaje telefónico de despedida a su pareja, padre del bebé. No obstante, la caída quedó amortiguada, de forma que los dos sobrevivieron al impacto. El menor padeció traumatismo craneoencefálico con fractura craneal, además de la rotura de sus dos piernas y, según la acusación pública, requirió 11 días de estancia hospitalaria y tardó en recuperarse 230 jornadas.
La fiscalía concreta que, en el momento de los hechos, la procesada se hallaba diagnosticada de un trastorno depresivo mayor, aunque esa consideración se amplió después a un posible trastorno esquizoafectivo con alucinaciones auditivas "que mermaban, incluso anulaban, sus facultades cognitivas".
De ahí que el acusador público considere que concurre la eximente completa de alteración psíquica y solicite para la acusada su ingreso en un centro psiquiátrico, en lugar de su internamiento en prisión. Además, reclama que se acuerde la retirada de la patria potestad respecto a su hijo.