Lana es una canina apodada como 'el perro más triste del mundo' desde una fotografía suya difundida el pasado mes de octubre, en la que le podía ver abatido y sin ganas de pasear tras haber sido rescatada por una organización en Ontario (Canadá).
Su foto se viralizó rápidamente en las redes sociales, y afortunadamente Lana consiguió un nuevo hogar entre la multitud de familias que se interesaron por acogerla.
Sin embargo, el final de la historia no se quedó ahí, ya que la familia que adoptó a esta perra ha decidido devolverla meses después por su comportamiento, ya que nunca le solía pasear ni ser acariciada.
La directora de la perrera en la que se encuentra, Brenda Dobranski, afirma: "La adopción de Lana no funciona porque la gente quiere un perro que se deje acariciar y poder jugar con él".
Sin embargo, esa adopción aún no ha llegado y si antes del 20 de mayo no encuentra una familia, la perra puede ser sacrificada.
En 2015 ya se recaudaron unos 10.000 euros en donaciones para cubrir sus cuidados y más de 4.000 solicitudes de adopción cuando su fotografía recorrió las redes sociales, por lo que se espera que en esta ocasión también encuentre un hogar. Ahora, 'Rescue Dogs Match' vuelve a buscarle un hogar para evitar el triste desenlace.
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