Comienza el juicio contra una agente de Dallas, en Estados Unidos, que mató a tiros a un joven negro pensando que había entrado a robar a su apartamento. La agente volvió de trabajar y entró por error en casa de la víctima, al que disparó tras confundirle con un intruso.
El joven murió en el acto y no pudo ser reanimado cuando los servicios médicos y la Policía llegó al lugar de los hechos. El suceso ocurrió en septiembre del año pasado, pero ahora salen a la luz las imágenes de la llegada de los agentes al apartamento tras el tiroteo y a la mujer gritando: "¡Pensaba que era mi apartamento!".
El abogado defensor de la agente, Robert Rogers, aseguró en su declaración que el idéntico aspecto de todos los apartamentos a menudo generaba confusión entre los vecinos. Y agregó el hecho de que la acusada trabajó horas extras y llegó a casa "con el piloto automático puesto".