Existen grupos satánicos en España, eso sí, minoritarios, que celebran Halloween derramando sangre de gatos completamente negros o blancos para invocar el mal a alguna persona. Parece que se trata de una historia rocambolesca de una película de terror, pero lo cierto es que las protectoras de animales han tomado medidas y muchas de ellas paralizan la adopción de estos felinos para evitar este aberrante maltrato animal.

Según informa Levante-EMV, las protectoras y asociaciones animalistas apuntan que se sacrifican gatos completamente blancos o negros, sin ninguna mancha y vírgenes. Lo que se buscan en ellos es la "pureza", por lo que nunca son mayores de seis meses.

Su macabro procedimiento consiste en montar altares en los que el felino es degollado con velas coronando el retablo de color negro y blanco: si se desea el bien a alguien las velas son impares y si por lo contrario se desea el mal deben ser impares.