Nuestra perspectiva de país 'rico' engaña. Aunque vivimos en una sociedad con un sistema avanzado de recogida y reciclaje de residuos urbanos, aunque llevemos más de 25 años con contenedores amarillos en nuestras calles, empresas y centros públicos, no es así en todos los países: en el mundo se desechan a la naturaleza cada día millones de plásticos que contaminan el medio ambiente.
Es el principal y alarmante dato con el que António Guterres, secretario general de Naciones Unidas (ONU), quiere concienciar sobre el uso de plásticos en este 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, que este lunes cumple 50 años.
Los datos que destaca la ONU hablan por sí solos: la humanidad produce más de 400 millones de toneladas de plástico al año, de las cuales un tercio se utiliza solo una vez y apenas un 10% se recicla, y cada día se vierten a mares, ríos y lagos una cantidad de plástico equivalente también a la carga de más de 2.000 camiones de basura.
¿A qué equivale el plástico que acaba en la naturaleza?
Según Naciones Unidas, entre 19 y 23 millones de toneladas de residuos plásticos terminan cada año en lagos, ríos y mares, lo que equivale al peso de alrededor de 2.200 torres Eiffel juntas (si te lo estás preguntando, la Torre Eiffel pesa unas 10100 toneladas).
Solo a los océanos llegan cada año unos 11 millones de toneladas de residuos plásticos. Esta cifra podría triplicarse de aquí a 2040, según el organismo internacional.
Otro dato preocupante: más de 800 especies marinas y costeras se ven afectadas por esta contaminación por ingestión, enredo y otros peligros.
Los microplásticos que nos comemos
Los plásticos han llegado ya a sitios recónditos del mundo donde nadie se lo esperaría: hasta 1.600 kilos encontró un alpinista y explorador francés en las últimas semanas en el Himalaya, a más de 8.000 metros de altura. Pero si hay algo más grave todavía en esta 'pandemia' del plástico que vivimos es la omnipresencia de microplásticos en todas partes. Hasta en la dieta. "Los microplásticos se introducen en los alimentos que comemos, el agua que bebemos y el aire que respiramos", ha apuntado también Guterres.
Según indica la ONU, se calcula que las personas ingieren más de 50.000 partículas de plástico cada año e incluso muchas más si se tienen en cuenta las partículas inhaladas.
Aun así, la ONU quiere plantear una solución para evitar la catástrofe, y para ello propone tres cambios: reutilizar, reciclar y reorientar y diversificar productos. Para ello, ha recurrido a la resolución aprobada en 2022 por 175 países en la que forjaron un acuerdo internacional jurídicamente vinculante para acabar con los plásticos. Se trata del documento internacional más importante en materia de medio ambiente desde el Acuerdo de París. "Es un primer paso prometedor, pero necesitamos la colaboración de todos", apunta Guterres.
El camino a seguir: la economía circular
La hoja de ruta es clara: hay que reducir la contaminación plástica en un 80% para 2040 y para ello se requieren cambios profundos en las políticas y en el mercado que se traducen en apostar por la economía circular, el sistema que trata de recolocar en el mercado residuos mediante el reciclaje y la revalorización. La ONU ha publicado una guía para lanzar un mensaje a Gobiernos y empresas: que no sea por falta por falta de ideas para acabar con el lastre del plástico.
La economía circular está ya presente en nuestra vida, cada vez encontramos más productos elaborados con material reciclado procedente de los envases que separamos en el hogar. Pero queda mucho camino por recorrer y esa adaptación implica grandes cambios, como los que señala la ONU. Una campaña a la que se ha sumado en esta ocasión el actor español Antonio Banderas, que ha abogado en su Twitter porreducir y rechazar "la dependencia del plástico de un solo uso".
El Día Mundial del Medio Ambiente se celebra cada 5 de junio porque en esa fecha de 1972 tuvo lugar en Estocolmo (Suecia) y bajo los auspicios de Naciones Unidas la primera gran cumbre sobre temas relativos al medio ambiente: la Conferencia sobre el Medio Humano.