El técnico del Samur que atendió casi impasible las llamadas desesperadas de algunos amigos de las víctimas, ha querido defenderse en un programa de radio. Ha explicado que él no es operador, sino conductor de ambulancias y que se siente una cabeza de turco.

“Es que yo estoy ahí prácticamente forzoso, yo soy técnico conductor de ambulancias, no soy operador de recibir llamadas, lo primero porque no me expreso bien.” Ha asegurado Francisco Manuel, operario del Samur, en esRadio.

El Samur no ha explicado por qué el técnico estaba en ese puesto y ha remitido al Ayuntamiento, que de momento, tampoco ha dado una versión oficial. Pero la agencia de noticias Europa Press ha dicho que, según fuentes del Consistorio, el operario recibió formación de emergencias cuando le reubicaron.

“Resulta que enviábamos ambulancias y no podían entrar porque eran recibidas a botellazos, las zarandeaban e incluso las querían hasta volcar”,  asegura Francisco Manuel.

Finalmente, las dos jóvenes recibieron ayuda. Rocío fue trasladada hasta el Hospital Clínico, pero murió al llegar. Belén estuvo en situación crítica durante tres días, con respiración asistida, pero no pudo recuperarse de las graves lesiones que sufría.