Hasta 65 kilómetros de perímetro del fuego. Desde el aire, las llamas se confunden con lava y, desde tierra, la imagen es la de la desesperación. Con más de 10.000 hectáreas arrasadas, el incendio se encuentra fuera de control.

Según ha informado el presidente del Gobierno de Canarias, de las 10.000 hectáreas quemadas, unas 2.000 se encuentran en el Parque Nacional de Tamadaba, mientras que otras 2.000 se encuentran en la zona que va hacia el área protegida de Inagua.

"Tenemos frentes activos en los que no estamos actuando, no sabemos la progresión", ha declarado Florencio López, jefe de servicio. El fuego ha llegado hasta el Parque Natural de Tamadaba, aunque por el momento el daño es menor de lo previsto en el pinar.

Las llamas de más de 50 metros de altura han impedido por momentos trabajar a los medios aéreos y más de 9.000 personas han sido evacuadas. "Estamos intentado por parte de todos evitar que haya pérdidas humanas", ha manifestado el ministro de Agricultura en funciones, Luis Planas.

Más de 1.000 efectivos y 14 medios aéreos trabajan para combatir el fuego. Los servicios de emergencia alertan: las columnas de humo avisan de la llegada de un posible frente o de cenizas. De ellas, preocupan las que están prendidas porque provocan fuegos secundarios.

Las próximas 48 horas serán cruciales para la evolución del incendio. Un dron tomará imágenes nocturnas en directo para conocer la situación exacta del fuego.