Cuando aún no se había dado por extinguido el gran incendio que afectaba a más de 1.500 hectáreas, Canarias arde de nuevo en lo que supone el tercer incendio en una semana.

Antes, el fuego en Cazadores arrasó 160 hectareas, el de Artenara 1.163 y ahora Valleseco lleva 6.000. Este último incendio ha alcanzado ya el gran pulmón de Canarias, el Parque Natural de Tamadaba y los biólogos estiman que si el fuego llega al corazón del parque la zona tardará en rehabilitarse "doce o trece años".

Y pese a que las causas del fuego aún se desconocen, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación en funciones, Luis Planas, recuerda que "nos encontramos ante una situación de cambio climático donde los fenómenos extremos cada vez se producen con mayor frecuencia, y a parte de luchar contra el cambio climático, debemos luchar contra los incendios forestales.

Lo cierto es que las llamas lo tenían todo a favor con temperaturas rozando los 40 grados, menos de un 30% de humedad y rachas de viento de más de 50 kilómetros por hora. Además, los expertos llevan semanas quejándose de que los montes están abandonados, falta limpieza y el fin de pastoreo no ayuda.

Pero no se descarta que el fuego haya sido provocado, ya que la semana pasada un hombre de 55 años, vecino de Telde, fue detenido como presunto responsable de provocar el fuego de la cumbre de Gran Canaria cuando hacía trabajos de soldadura.