Edward Latter, un niño de tres años de Reino Unido estaba buscando incansablemente a su mejor amigo desaparecido, su mascota Morse, un perro de raza border terrier. Se escapó y desde entonces lo buscaba de forma desesperada. Se cree que unos ladrones recogieron al animal para usarlo como semental, pero Morse parece haber escapado de sus captores.
El pequeño y su familia pusieron carteles por si alguien lo había visto, y tanta era la insistencia del pequeño que incluso el directivo de Sony, Simon Cowell, ofreció 10.000 libras (11.200 euros) como recompensa a cualquiera que pudiera ayudar a encontrar a Morse.
Según cuenta el diario británico 'Daily Mail', los padres de Edward no tenían muchas esperanzas en encontrar a la mascota, pero Edward sí, incluso escribió una emotiva carta a Papá Noel en la que solo le pedía una cosa: que su mejor amigo volviese con él.
Finalmente la historia ha acabado de la mejor manera posible. Una pareja de una aldea cercana localizó a Morse caminando por la calle y llamó a los Latter para avisarles.
Al reencontrarse con Morse Edward estalló de alegría, y aunque él tenía claro que se trataba de Morse, los padres le llevaron al veterinario para comprobar el chip y se confirmó el milagro.