Cumplía cinco años y, para celebrarlo, invitó a toda su clase a su fiesta. El problema es que cuando llegó la hora de la celebración, ninguno de sus compañeros fue. La pobre Brooke, que tenía un disgusto tremendo, se alegró como nunca al ver aparecer a su mejor amigo Bryce, y la cosa cambió radicalmente.
Ambos pasaron un día extraordinario, se divirtieron jugando y afianzaron, aún más si cabe, su relación de amistad. Las fotos demuestran lo bien que lo pasaron. Su hermana mayor fue quien publicó en su twitter lo ocurrido.