Seis buzos de los bomberos de Malasia murieron durante una operación para rescatar a un adolescente que había caído en un pozo cerca de Kuala Lumpur.
El subjefe de la Policía del distrito de Sepang, Abdul Aziz Ali, dijo que los buzos fueron engullidos por un fuerte remolino de agua dentro del pozo mientras intentaban localizar al joven de 17 años.
"De repente hubo una fuerte corriente en la zona que arrastró a todas las víctimas y arrancó todo su equipo", dijo el policía, que aseguró que los buzos siguieron el protocolo habitual en este tipo de operaciones e iban atados en una única cuerda.
Los buzos, de entre 34 y 24 años, forcejearon durante 30 minutos en el agua mientras otro personal de los bomberos intentaba rescatarlos, pero cuando pudieron ser sacados del agua todos ellos ya estaban inconscientes y no pudieron ser reanimados.
Los equipos de rescate reanudaron la búsqueda del adolescente, que habría caído en el pozo mientras pescaba con otros dos amigos.
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