Las autoridades portuguesas han informado de la muerte de 17 delfines en la playa de Mira, a unos 180 kilómetros al norte de Lisboa, después de quedarse atrapados de "forma accidental" en las redes de unos pescadores. El alcalde de Mira, Raúl Almeida, ha confirmado la muerte de los animales y ha lamentado el suceso, a pesar de las precauciones que se habían adoptado.

Almeida ha explicado que, para evitar este tipo de desastres, las redes de los pescadores disponen de unos sensores que emiten señales que ahuyentan a los delfines, aunque, en este caso, no lograron huir.

El regidor ha contado que fueron 17 de los cerca de 150 delfines que rondaban la zona los que cayeron en las redes de los pescadores de la embarcación Alexandre Vieira, una cofradía de la propia localidad de Mira, que cuenta con unos 3.000 habitantes. Según relató Almeida, los pescadores de Mira, al percatarse de los hechos, se apresaron a cortar las redes con el fin de salvar el mayor número de delfines.