Toneladas de residuos llegan cada día a la planta de selección de Berga, Barcelona. Sin embargo, a pesar de que todos proceden del contenedor amarillo, no todos son iguales.

Por este motivo, lo primero que se hace con ellos es separarlos por tamaño y tipo de material, una operación que realizan las máquinas. Tras esto, los operarios se aseguran de que cada uno llega al lugar correcto.

"Podemos separar siete calidades de material: acero, plástico film, pet, brick, aluminio, plástico mezcla y peat", explica Sergi Selva, jefe de producción de la planta de selección de Berga.

De esta forma, deja claro que todo esto es lo que podemos y debemos enviar al contenedor amarillo. Sergi Selva confiesa que todavía se siguen cometiendo errores sobre lo residuos que podemos echar en este contenedor. "Pensar que cualquier plástico puede ir al contendor amarillo. Es de envases, no de plásticos", recalca.

Pero, ¿para qué sirve separarlos? Este jefe de producción confiesa que gracias a esto una parte muy importante se puede volver a reciclar para hacer nuevas botellas. "Se compactan, se empaquetan y luego irá al reciclador para darle una segunda vida".

A las 97 plantas de selección que hay en España llegaron más de un millón de toneladas de envases en 2021. Según Ecoembes, esto es un 5'3% más que el año anterior. Gracias a esto evitamos la emisión a la atmósfera de más de dos millones de toneladas de CO2.

Por este motivo, utilizarlo correctamente se ha convertido en algo imprescindible.