El asesinato del pequeño Mateo ha sacudido Mocejón, un pequeño pueblo de Toledo que ha quedado roto y sumido en la conmoción después de que un individuo, cuya búsqueda continúaeste lunes, apuñalara mortalmente al niño, de tan solo 11 años, cuando jugaba al fútbol con sus amigos en el polideportivo local el domingo por la mañana.
La familia, muy querida en la localidad, está destrozada: no pueden entender este inexplicable crimen, que ha consternado también a todos sus vecinos. "Nos ha tocado a nosotros como les podía haber tocado a otros", lamentaba entre lágrimas el tío abuelo del menor, José Pérez, en declaraciones a laSexta este lunes. Sus amigos y compañeros con los que estaba jugando al fútbol en el momento del ataque también están muy afectados.
Nadie se explica cómo en este pequeño municipio de Toledo, de unos 5.000 habitantes, ha podido ocurrir algo así. Los vecinos coinciden en que se trata de un lugar "muy tranquilo" y que esto "no se lo esperaba nadie".
"Nos hemos quedado todos helados", ha afirmado una vecina a esta cadena. "Que otra persona haga algo así de repente... No lo comprendemos", coincidía una joven. "No tiene explicación, no hay consuelo para nadie", ha apuntado por su parte otra mujer. "No tiene perdón de dios", sentenciaba por su parte un vecino. Sentimientos de mucha impotencia y también temor, mientras prosigue la búsqueda del agresor, cuya identidad todavía no se conoce.
En la Diputación Provincial de Toledo este lunes se ha guardado un minuto de silencio en memoria de Mateo. La alcaldesa de Mocejón y presidenta de la Diputación, Conchi Cedillo, ha trasladado su condena más absoluta ante este tipo de actos "impropios del ser humano". Un homenaje al que la familia del pequeño, que ya está recibiendo ayuda psicológica para poder sobrellevar el duelo, no ha podido asistir.
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