Más de 10.000 zapatos, incluidos unos enviados por el papa Francisco, cubrieron una parte de la plaza de la República de París para simbolizar la imposibilidad de organizar manifestaciones en la ciudad con ocasión de la Cumbre Climática a causa de la amenaza terrorista tras los atentados.
Miles de zapatos inundan París ante la imposibilidad de manifestarse por la Cumbre Climática