Equipararla con la vejez hace que la menopausia sigua siendo un tema tabú. Como explica Montse Roura, creadora de 'Ella y el abanico', un proyecto para dar información sobre la menopausia, "nadie quiere ser viejo en esta sociedad, todos queremos ser jóvenes y envejecer es parte de la vida, igual que la menopausia".

Ella fue pionera en hablar de ella hace ya 15 años. Prácticamente nadie quería tratar el tema o no sabía cómo hacerlo, excepto cuando se encontraba con una mujer que lo estaba padeciendo, "entonces ahí me escuchaban", cuenta.

El hecho de que tradicional y culturalmente se haya tratado como si fuera una enfermedad no ha ayudado a normalizarlo. "Todo esto ha supuesto un lastre para que la mujer tenga un conocimiento de cuál es el proceso fisiológico", explica a laSexta la ginecóloga María Jesús Cancelo.

De ahí, dicen las expertas, que abordarlo, también desde las instituciones y la política es fundamental. Es Más Madrid quien encabeza por ahora este discurso, proponiendo un permiso de tres días para aquellas mujeres que tienen síntomas graves de menopausia. Las expertas creen que sí es necesaria esta legislación: "Si no, estamos con las mismas: aguanta y cállate", denuncia Roura.

Por ello, piden más legislación y también mayor presencia en la etapa formativa de los profesionales sanitarios. A día de hoy solo se le dedica una hora a la menopausia en la asignatura de Ginecología.

Para ampliar su divulgación y mejorar su tratamiento, Mireia y Cristina crearon en 2021 'DOMMA', una plataforma de y para mujeres con menopausia. Ginecólogas, nutricionistas, psicólogas y expertas en salud ayudan en ese espacio a resolver dudas y romper el tabú para evitar que entorno a esta etapa se genere más miedo y rechazo. Y la educación, en este aspecto, es fundamental para normalizar algo que no es sino otra etapa más en la vida de cualquier mujer.

En Galicia

Indemnizan a una mujer con 13.500 euros por haber sido despedida a los cinco días de informar de su embarazo

Tras esto, un tribunal de Ferrol, en A Coruña, ha dictaminado que se trata de un despido totalmente improcedente y la empresa para la que trabajaba tendrá que indemnizar a la mujer con 13.500 euros.