Médicos de toda España están llamados a una huelga indefinida que arranca este martes para protestar por el maltrato al que está sometido el sector, con una alta precariedad laboral y un deterioro de la sanidad pública. Se trata de la primera huelga a nivel nacional que organiza el sector en 25 años y coincide con la segunda ola de la pandemia de COVID-19 y el aumento de la presión hospitalaria y asistencial.

Sheila Justo, secretaria técnica de Médicos Jóvenes y MIR de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), ha tildado este momento de "histórico". En una entrevista en Al Rojo Vivo ha explicado que piden la derogación del Real Decreto 29/2020, que es "una pseudo militarización de los profesionales".

Se pueden "reducir las garantías de asistencia y vulnerar los derechos del paciente"

Sheila Justo

"Como ha habido una mala gestión, ahora faltan médicos y les dan opción de movernos entre niveles asistenciales, de hospital a atención primaria y a la inversa y entre especialidades", ha apuntado. También ha advertido de que se está dando "vía libre a contratar médicos sin especialidad y médicos extracomunitarios sin el título homologado, lo que puede reducir las garantías de la atención y vulnerar los derechos del paciente".

Según AMYTS, sindicato mayoritario entre el colectivo médico de Madrid, y la CESM, organismo que convoca la movilización, las convocatorias que se llevan a cabo este martes han conseguido un seguimiento muy importante en torno al 85% a nivel nacional y del 90% en los hospitales madrileños y en el SUMMA 112.

"La huelga ha sido el último recurso"

Desde CESM aseguran que el deterioro de la sanidad pública está destinado a ser "aun mayor" por el decreto que permite contratar profesionales sin especialidad. Conscientes de la grave situación sanitaria que atraviesa el país, aseguran que la convocatoria se ha hecho de forma que interfiera "lo menos posible" en la asistencia sanitaria de la ciudadanía, pero aseguran que la huelga es el último recurso que les ha quedado.

En este sentido, tal y como ha explicado la miembro de la permanente de la CESM María José Campillo, los servicios mínimos que les han impuesto son "abusivos": en muchos casos el 100% y en otros como mínimo el 80 % del personal, es decir, que habrá más personal trabajando que "el que hay en un día festivo".

Falta de inversión y "maltrato continuo" a los profesionales

Los argumentos esgrimidos por Campillo en relación a la convocatoria de la huelga, coinciden con las demandas que el sector sanitario lleva años haciendo. Asegura que la sanidad pública española "está lastrada" desde hace décadas por la falta de inversión y el "maltrato continuo" a los profesionales, a los que se les ha mantenido "en precario". Esta situación, defiende la portavoz, es algo que también "han sufrido los pacientes", al disponer los médicos de poco tiempo para poder atenderles.

La pandemia "ha puesto al descubierto todas las deficiencias de un sistema que se estaba manteniendo con el esfuerzo de los profesionales, pero el esfuerzo ya no basta, por mucho que nos queramos multiplicar", ha dicho la miembro de la CESM. Ha pedido soluciones que no pueden pasar, ha insistido, por "deteriorar todavía más la sanidad" como, a su juicio está haciendo el real decreto del Gobierno 29/2020, que permite entre otras cosas contratar de forma excepcional a personal sanitario extracomunitario o que no haya conseguido plaza en la pasada convocatoria de MIR.

La CESM sostiene que con el real decreto se ha utilizado la "excusa" de una pandemia para "desmantelar" el sistema sanitario. "No podemos consentirlo porque se pone en gravísimo peligro la seguridad de nuestros pacientes, que, además, necesitan soluciones y las necesitan ya", ha destacado Campillo, quien ha recordado que los médicos "no son de huelga, de hecho hacía 25 años que en este país" no se convocada una nacional de estos profesionales.