La clínica del doctor Mauricio Vergara, situada a pocos metros del estadio Santiago Bernabéu, era la base de operaciones de la red de narcotráfico desmantelada esta semana en Madrid en la operación Torta Ahogada, en la que fue detenido el exfutbolista Edwin Congo, tal y como adelantó ayer laSexta.
La Sección IV de la Brigada Central e Estupefacientes de UDYCO Central detuvo a dieciocho personas, la mitad de ellas en España, y posibilitó la incautación de una tonelada de cocaína en Bulgaria. La organización desmantelada empleaba España como base de sus negocios y utilizaba un sofisticado sistema para introducir la droga: impregnaba de cocaína las capas de papel que forman las cajas de cartón, en la que posteriormente introducían fruta, tal y como se aprecia en el vídeo que acompaña a estas líneas.
La investigación comenzó hace un año, cuando los agentes se pusieron tras la pista de Mauricio Vergara, alias “el cirujano” o “el doctorcito”. Vergara había sido médico de la selección colombiana de fútbol y tuvo como paciente a Diego Armando Maradona en uno de sus tratamientos para adelgazar. El doctor, especializado en medicina plástica y estética, fue arrestado en el año 2002 en el aeropuerto de Palmira (Colombia), con algo más de tres kilos de coca en su equipaje.
La Policía descubrió que en su clínica, situada en el número 3 de la calle Santiago Bernabéu, a pocos metros del coliseo madrileño, se celebraban reuniones entre los componentes de la organización, que preparaban envíos de droga desde Colombia a Países Bajos y Bulgaria. Era en el centro médico donde los miembros de la red se reunían, por ejemplo, con los cocineros (químicos), encargados de extraer la coca de los cartones, que posteriormente viajaban a los lugares donde llegaba la droga. La Policía vigiló muchas de estas reuniones, en las que el médico garantizaba la discreción y adoptaba todo tipo de medidas de seguridad.
Vergara había sido médico de la selección colombiana de fútbol y tuvo como paciente a Maradona en uno de sus tratamientos para adelgazar
La Policía española esperó a que sus colegas búlgaros reventasen en Sofía una nave en la que la red había almacenado cuatro contenedores cargados con piñas y limas, en cuyas cajas estaba oculta la tonelada de cocaína. El lunes, los agentes de la BCE detuvieron a diez personas, entre ellas el médico Mauricio Vergara, que fue enviado a prisión, y a Edwin Congo, que fue puesto en libertad, a la espera de comparecer ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.
Congo era uno de los visitantes asiduos de la clínica de Vergara y la Policía le atribuye el papel de intermediario –a cambio de dinero– entre proveedores y receptores de la droga. En su declaración, el ex futbolista confirmó a los agentes su relación con el médico, pero dijo que iba allí a hacerse arreglos estéticos y confesó su relación con algunos miembros de la red, con los que dijo haber hecho negocios de compra venta de esmeraldas, pero negó su relación con el tráfico de drogas.