El exfutbolista colombiano Edwin Congo, que militó entre otros equipos en el Real Madrid, Levante, Sporting de Gijón o Valladolid, ha sido detenido en el marco de una operación contra el tráfico de drogas.
La detención se produjo durante la mañana del martes 12 de mayo, como ha confirmado el periodista Manu Marlasca, que explica que la operación con ramificaciones en España y Colombia que se ha llevado a cabo por la Brigada Central de Estupefacientes.
En dicha operación han sido detenidas 18 personas, la mitad de ellas en España. Congo ha sido puesto en libertad y ya ha regresado a su domicilio a la espera de declarar ante el juez.
Droga impregnada en cajas de fruta
De acuerdo con la Policía, los presuntos traficantes utilizaban un sofisticado sistema para ocultar la droga, impregnando la cocaína entre las capas de papel superpuestas durante el proceso de elaboración de las cajas de cartón. Posteriormente, esta era extraída a través de complejos procesos químicos.
Además de la tonelada de cocaína intervenida en Bulgaria, han sido localizados 1.200 kilos de cartón prensado y más de 1.000 litros de productos químicos en Holanda, mientras que nueve personas han sido arrestadas en España, cuatro en Bulgaria, tres en Holanda y dos en Colombia.
Cada una de las cajas contenía una pequeña cantidad de droga, inferior a los 100 gramos, y eran enviadas desde Colombia a Europa en contenedores de transporte de piñas y limas.
La investigación se remonta a hace un año, cuando los agentes detectaron las actividades ilegales de un sujeto apodado como "el cirujano" o "doctorcito", que ya había sido detenido en el pasado por narcotráfico. Se trata de Mauricio Vergara, quien fuera médico de la selección colombiana de fútbol o el propio Diego Armando Maradona en uno de sus tratamientos de adelgazamiento.
Siguiendo la pista de este médico, que llegó a tratar a un famoso futbolista, según la Policía, los agentes tuvieron constancia de la existencia de una organización criminal que trataba de introducir cocaína en Europa a gran escalapara luego distribuirla por los países del continente.
El pasado enero, los agentes descubrieron que la red preparaba un nuevo envío a través de esta ruta con una importante cantidad de estupefacientes. El cargamento, con más de 5.000 cajas de limas y más de 1.600 de piñas, llegó a través de Grecia y fue intervenido en Sofía, donde los criminales pretendían separar la carga ilícita de la legal.