Unos 300 mallorquines han ocupado este domingo la pequeña playa del Caló des Moro, en el municipio de Santanyí, en el sureste de Mallorca; para protestar contra la masificación turística que vive la isla y reivindicar el disfrute del territorio por parte de los residentes.
La protesta, organizada por la plataforma 'Mallorca Platja Tour', ha sido convocada a las 8.00 horas para adelantarse a la presencia de los miles de turistas que acuden cada semana a este lugar natural privilegiado por su belleza y la claridad del agua. Los asistentes han desplegado un gran cartel con el lema 'Ocupem Les Nostres Platges' y algunos llevaba pequeñas pancartas donde se leía 'SOS Residents', al tiempo que han coreado frases como "Quien estima Mallorca no la destruye".
Esta semana, la alcaldesa de Santanyí, Maria Pons, ha declarado que "ya es hora" de que el Caló des Moro "descanse ya" de la visita de miles de personas y que "descansen también" los vecinos de la pedanía de Es Llombars y los de Cala s'Almunia. Pons ha dejado claro que el ayuntamiento "nunca" se opondrá a las personas que quieran visitar el Caló des Moro, pero ha rechazado las aglomeraciones continuas que se vienen registrando en los últimos años y ha defendido una asistencia al lugar de manera "escalonada y normal".
La primera edil se ha mostrado contraria a la continua publicidad internacional que se hace de esta zona de Mallorca en las redes sociales porque los turistas tienen que recorrer a pie y a pleno sol 4 kilómetros y, después, hacer una cola de "tres o cuatro horas" para bajar a la cala. "Esto está rozando lo absurdo", ha considerado Pons.