Con motivo del Día de la Madre, Coaching Club ha realizado un análisis sobre los nuevos retos y preocupaciones a las que se enfrentan las madres entre 100 mujeres que acuden a sus consultas. El estudio destaca que el 45% de las madres cree que en la actualidad encontrar tiempo para conciliar la vida laboral y familiar es su "mayor reto".
Además de intentar sacar más horas al día para atender a la familia sin descuidar su trabajo, el 40% de las madres reconoce estar preocupada por no tener recursos económicos suficientes para pagar los gastos que conlleva criar a un hijo, aunque el 73% le dan más importancia al tiempo que al dinero.
Estos datos contrastan con el 48% de madres que aseguran que lo tienen más fácil para cuidar a los niños que sus madres o abuelas, ya que actualmente existen más recursos para cuidar a los niños.De hecho, y a pesar de que estos son los dos grandes retos de las madres del siglo XXI, no consideran que estos factores hayan empeorado en los últimos años.
Pero, más allá de ello, el 70% de las madres destacan su preocupación por los contenidos de Internet a los que pueden acceder los menores como, por ejemplo, sexo, violencia y demás material para adultos. También, al 56% les inquieta la alimentación que den a sus hijos y se muestran "muy concienciadas" y "muy formadas" con la lucha la obesidad.
¿Qué sienten las madres?
Todos estas preocupaciones les generan "mucho estrés y ansiedad", aunque el 90% señala que, en comparación con sus madres, en la actualidad es "fundamental" la presencia e implicación del padre en las tareas tradicionalmente asignadas a la mujer.
"Obsesionarse con la búsqueda de clientes, conseguir salir adelante día tras día, la exposición a la que se encuentran sometidas, la cantidad de horas de trabajo, la gestión de conflictos, picos de aumento y disminución repentina del volumen de trabajo, el cobro del trabajo y la eterna sensación de que nunca nada es suficiente, son factores que afectan a la gestión emocional de una madre emprendedora y, aunque este no está clasificado con ninguna patología, lo cierto es que afecta a nueve de cada diez autónomas", explica Verónica Rodríguez Orellana.
Esta hiperconectividad origina que muchas madres sufran cambios bruscos de humor, sentimiento de inestabilidad e incertidumbre, dificultad para disfrutar y desconectar, intenso sentido del deber e hiperesoponsabilidad, sueño disruptivo y conflictos con la pareja a causa de la poca disponibilidad.
Por todo ello, y con el objetivo de solucionar estos problemas, los expertos detacan la necesidad de separar lo urgente de lo prioritario, aprender a gestionar la incertidumbre a través de alguna herramienta de gestión emocional, buscar una hora del día para dedicársela a uno mismo, estar atento a las necesidades personales y no saltarse las comidas, los momentos de actividad física ni los momentos importantes con la familia o los hijos.