La madre de la niña de cuatro años ingresada en la UCI en Zaragoza por una paliza ha admitido que fue su pareja quien golpeó a la pequeña porque, dijo, esta no paraba de llorar, según recoge 'El Heraldo de Aragón'. Ambos fueron detenidos tras acudir al Hospital Infantil con la pequeña, que presentaba numerosos golpes en la cabeza y tuvo que ser intervenida.

De acuerdo con dicho medio, la niña se despertó de madrugada y comenzó a llorar, lo que molestó al compañero sentimental de su madre, que se levantó de la cama y le propinó una brutal paliza hasta dejarla inconsciente. La progenitora ha alegado que intentó que parase, pero que cuando fue a intervenir ya era tarde.

Según su relato, trataron de reanimarla y como no respondía, llamaron a emergencias. De acuerdo con la madre, mientras llegaba la ayuda, el hombre se inventó una versión de los hechos que le obligó a mantener ante los médicos y la Policía.

Así, inicialmente la pareja dijo que la niña se había caído accidentalmente, pero los agentes y médicos no les creyeron. Su versión era incompatible con la gravedad de las lesiones y además incurrieron en contradicciones, ya que uno sostenía que la niña se había caído en la bañera, mientras que el otro dijo que fue desde la cama.

Tras la confesión de la madre, su novio ha tenido que admitir la agresión, aunque ha sostenido que solo fue "una patada" que le dio sin querer en la cabeza, supuestamente porque la habitación estaba a oscuras y no se veía nada.

Desde un primer momento, la Policía sospechó de la pareja porque ya se les habían retirado la patria potestad de los hermanos hermanos mayores de la niña por mala conducta. Ambos se encuentran en prisión preventiva mientras el estado de la niña, que al parecer presentaba otras lesiones antiguas, evoluciona favorablemente, aunque podrían quedarle secuelas neuronales.