Megan Jayne Crabbe sufrió anorexia cuando tenía 13 años. Después de sobrevivir a la enfermedad, la joven ha aprendido a amar su cuerpo y tiene una actitud positiva con la que pretende esperanzar a más mujeres contando su experiencia en sus redes sociales.

Con más de un millón de seguidores en su cuenta de Instagram, Crabbe cuenta que no siempre fue tan positiva y que hubo una época en la que no aceptaba su cuerpo tal y como era. "A los cuatro años comencé a preocuparme por mi cuerpo, cuando me di cuenta de que era más gordita que las demás", relata la joven que asegura que no tardó en darse cuenta de que todo lo que tenía que hacer era "llevar una dieta, controlar el aspecto y ser atractiva", cuenta en el diario 'Mirror'.

Así fue como comenzó el conflicto con la comida: "se convirtió en una fuente de estrés", cuenta Megan Crabbe. A los 15, la situación era tan crítica que tuvo que ser hospitalizada. Además, la joven cuenta que aunque su cuerpo ganó peso, mentalmente no estaba curada, por lo que al salir del hospital entró en un "ciclo de hacer ejercicio, no comer, atracones, engordar, perder peso".

Sin embargo, un día tomó la decisión de recuperarse y buscó en Instagram a más mujeres como ella que hubiesen logrado amar sus cuerpos, bajo el movimiento 'Body Positivity' (cuerpos en positivo).

Ahora que ha aprendido a estar a gusto con su cuerpo, usa su cuenta para ayudar a otros a hacer lo mismo, a pesar de los comentarios negativos e insultos que recibe. También son muchos los seguidores que muestran su apoyo y que ven en la joven un modelo a seguir.