El aniversario será recordado con el tañido fúnebre de las campanas de una iglesia a la misma hora en la se produjo el seísmo -las 18,47 horas- y con visitas guiadas por geólogos a la falla que desencadenó la tragedia.
No habrá actos oficiales que conmemoren la catástrofe, porque su recuerdo sigue nítido en la memoria de todos los lorquinos y porque sus efectos siguen condicionando la vida en la ciudad tres años después, como anoche puso de manifiesto un grupo de damnificados que recorrió las calles reclamando soluciones a los problemas pendientes.
En la tarde del 11 de mayo de 2011 el seísmo liberó una energía similar a la que producen dos millones de kilos de explosivos, provocó nueve muertos, 324 heridos, daños en unas 24.000 viviendas y en todos los edificios públicos, así como el derribo posterior de 1.152 casas que estaban habitadas en el momento de la catástrofe.
Las pérdidas fueron cuantificadas en 1.200 millones de euros y la ciudad quedó convertida en una tremenda montaña de escombros y en un ingente solar vacío con una superficie equivalente a 17 campos de fútbol, sobre el que ahora se reconstruyen unas 900 viviendas, de las cuales solo 130 han sido totalmente concluidas, aunque otras 500 podrán ser habitadas este verano. De las 3.000 personas que perdieron sus hogares en una demolición solo han conseguido regresar a sus casas un 8,6 por ciento y el resto permanece desplazado en segundas residencias o en pisos alquilados, y 13 familias sin recursos en viviendas prefabricadas.
En este período se han reparado los daños del 98 por ciento de las más 20.000 viviendas que sufrieron desperfectos, pero todavía están pendientes de derribo varias decenas de edificios. Algunas zonas, como el barrio de San Fernando que fue íntegramente derribado (cayeron 232 pisos en demoliciones controladas), siguen siendo un solar, mientras que la reconstrucción del parque inmobiliario es ya muy perceptible en el barrio de La Viña, la denominada "zona cero".
Los trabajos costarán más de 50 millones de euros que pagará el Gobierno de Murcia con parte del dinero de un préstamo de 185 millones que le concedió el Banco Europeo de Inversiones para recuperar la ciudad y que incluye otra partida de más de 45 millones para reparar, antes de 2016, todas las carreteras de la red secundaria que resultaron dañadas.
El Gobierno de España ha gastado hasta ahora en Lorca, incluyendo las indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros, 652 millones de euros, y la administración estatal participa este año con partidas por 74 millones de euros en el Plan Lorca + para la recuperación de la ciudad.