Una explosión de gas mientras perforaban un pozo en Fuente Carreteros (Córdoba) ha dejado una enorme columna de fuego, que está encendida desde el pasado jueves y sigue ahí. Ni la lluvia ha conseguido frenar la enorme columna de fuego que se ve desde cualquier punto del pueblo. Su duración dependerá del gas acumulado bajo la tierra que mantiene una presión de 10 bares, según las estimaciones.

La idea era construir un pozo agrícola, pero cuando perforaron, se toparon con una bolsa de gas. Tras la explosión resultaron heridos dos trabajadores, uno de ellos de gravedad que fue trasladado al hospital Virgen del Rocío de Sevilla y cuya evolución es favorable.

Son 13 metros de llama que emanan de la tierra de este terreno y que no se apaga ni de día ni de noche. Mientras, los vecinos de Fuente Carreteros viven con inquietud la existencia de bolsas de gas en el subsuelo. No obstante, el Ayuntamiento ha llamado a la tranquilidad porque no hay peligro de toxicidad y la zona está perimetrada.

En los terrenos, colindantes con la localidad de Fuente Carreteros, pero pertenecientes al municipio sevillano de Écija, existía una planta de extracción de gas que cerró en 2014 por falta de rentabilidad sin que se agotara la producción. La Policía Nacional ha acotado todos los accesos a los terrenos y no existe peligro alguno para la población.

Como no hay riesgo para la población, algunos vecinos se toman la situación con humor porque ya que no saben cuánto tiempo tendrán que convivir con esta llama. "Es un pelotazo de los grandes. Nos da para llenar todas las bombonas del pueblo", dice un vecino. "Es como un mechero, conforme salga el gas, pues que se vaya quemando", añade otra vecina.